Los cuartos, el hotel, son muy diferentes a las fotografías. Muy viejos, pequeñísimos, una cueva de oscuridad, no se puede ver nada, no se puede caminar siquiera. Sin sitio para poner el equipaje. La regadera es pequeñísima, no es un hotel "boutique" sino uno muy barato para grupos, para gente que le da igual donde duerme. Muy viejo, la calefacción funciona mal. El rumbo no es muy seguro. El personal es amable pero no hay ningún servicio, no te ayudan en nada, apenas hablan inglés. Los taxis son un desastre, no saben dónde está situado el hotel y te llevan a otros sitios. Muy mala elección.