Buena situación, al lado estación tren. Habitación muy grande, aunque cuando llegamos olía a tabaco. El baño bien, limpio, aunque tenía un olor raro debido a que ya necesita una reforma, aún tenía cortina plástica de ducha. Nos cambiaron las toallas los dos días que estuvimos.
Buén desayuno servido en el restaurante que hay en la planta baja. El check-in te lo hace tú mismo en una máquina, ya que no hay servicio de recepción 24 horas, pero ya lo sabiamos. En general lo recomendaría. Buena relación calidad/precio, en comparación con los precios de Suiza.
También esta bien situado para volver al aeropuerto de Zurich, trenes directos con múltiples frecuencias, en 18 min. llegamos al aeropuerto.