Hola! Después de alojarnos en este hotel repetiríamos sin ninguna duda. En primer lugar por la buena localización, al lado de la Catedral y en pleno casco histórico. Un hotel nuevo, con habitaciones y aseo nuevo, limpio impoluto y habitación bastante grandecita. El personal muy amable en todo momento. El colchón y almohada muy cómodos, esto es destacable. El único pero que le pongo (aunque no por ello le quito estrellas, a la valoración), es el desayuno. Es muy escueto y muy poquita variedad. Además, cuando bajamos no había nadie. Mejoraría este detalle, el del desayuno con algo más. El aparcamiento está muy complicado, pero si tienes suerte puedes aparcar en el parking San Pedro, que es zona naranja y queda cerca del hotel. Gracias