El hotel drake long champ en rue buttini tiene una ubicación perfecta si llegas en tren , se puede ir caminando desde la estación . Eso si presta atención a donde esta la entrada porque puedes acceder por dos calles. Si vas al palacio de naciones la ubicación es incluso mejor ya que llegas en menos de 8 minutos con el tranvía que será a la vuelta apenas sales del hotel. La habitación limpia y cuidada, sorprende que tenga una pequeña cocina con hornilla, fregadero, y utensilios mínimos para cocinar lo que lo convierte en una opción muy ventajosa para estadías de mayor duración temporal.El precio es caro pero como todos los hoteles en Ginebra, El internet es gratis y funciona bien.El hotel en sí no es muy grande y desayuno más bien pobre pero cumple con el dicho de la calidad suiza , me mereció la pena la inversión en este hotel, lo recomiendo para estancias de negocios