Podría ser un hotel excelente si no le fallara la limpieza y el mantenimiento, que pueden ser buenos para los estándares marroquís, pero no para los europeos. Tuvimos dos habitaciones con todas las comodidades comunicadas a través de un salón con cocina, todo bonito y moderno pero con fallos (mermelada enganchada en un tirador de la cocina, las puertas de los baños se veían sucias a pesar de que eran de madera muy oscura, lo mismo se puede decir de las puertas de los armarios de la cocina, las puertas de las habitaciones no se podían abrir del todo porque chocaban con algún mueble, no había ni un sólo vaso en la cocina, se les habían roto las baldosas de los baños al instalar los toalleros ...) Sin embargo, el precio que pagamos fue bueno, había internet gratis y el personal era amable. El barrio más bien muertito, demasiado residencial para turistas. Considerando el tipo de país en el que está y el precio, estuvo bien a pesar de esos pequeños fallos.