Hicimos cola para cenar cinco minutos antes de las 9, junto con otras personas. De forma indisimulada nos ignoraron varios minutos y, a las nueve en punto, se acercó la encargada para decirnos que, al ser las nueve, ya no nos podían atender. En los alrededores los restaurantes estaban cerrados. Fue un detalle feo. Todo lo demás bien, hotel nuevo, limpio, desayuno de calidad y amables en recepción.