El hotel es correcto, pero el personal de la recepción tuvo un detalle pésimo, que no es propio de un hotel de esta cadena. Una vez hecho el check out, y devuelto el depósito, nos persiguieron por la calle, haciendo que volviéramos al hotel, reclamando que faltaba una cucharilla de café de la habitación, cuando les habíamos comentado que teníamos que coger un vuelo e íbamos con el tiempo justo. Por supuesto no habíamos cogido nada, y nos tuvieron retenidos hasta que pagamos la ridícula cantidad de un euro, a riesgo de perder el avión. Fue una situación muy desagradable y violenta para nosotros y nos hace desconfiar de este hotel. Su reacción fue desproporcionada, y pensamos que por culpa de un error suyo casi perdimos un vuelo, aparte de el trato penoso hacia unos clientes.