La ubicación correcta, diez minutos al centro caminando, con parking propio y otro público justo al lado.
Las instalaciones viejas y muy descuidadas. Las habitaciones muy pequeñas. La limpieza en la habitación muy justa... casi deficiente. La limpieza el la terraza inexistente, muy sucia. El personal de recepción correcto, no así el personal del bar, poco amable. Pasamos por siete hoteles en total en nuestro viaje, este fue el peor. Servicio e instalaciones mejores en algunos con solo tres estrellas. No merece las cuatro estrellas, tres como mucho y “justitas”