El hotel no tiene conserje 24 horas. El resultado, que a la una de la madrugada comenzó a sonar la alarma de incendios, y todos los huéspedes por los pasillos alarmados.
El desayuno lamentable, en la cafetería de al lado, lleno de moscas, y todo medio abandonado y de poca calidad
La habitación poco aseada. Había una araña enorme que picó a dos de los que íbamos, lo que motivó que moviéramos las camas para matarla. Y lo que vimos debajo de las camas reflejó lo poco que se limpia.
Hacía un calor tremendo, sin aire acondicionado.
A las doce de la noche, al lado del hotel un grupo de jóvenes se pone a jugar al fútbol, molestando a los inquilinos
No lo recomiendo