Ha sido una estancia, maravillosa, que ha hecho que nuestros dias de vacaciones en Alaçati, fuera aun mejor.
Hostel ñequeño y muy familiar, con un trato super cercano.
La piscina es una maravilla (ambientada con musica, que te incita a estar en la tumbona con una cerbeza fria TODA LA TARDE)
AHMED es un encanto de hombre, super amable y servicial.
La habitación esta muy bien, un tamaño bueno y un bañoas que decente.
Sin duda, volveria a este Hostel si volviera a Alaçati.
Esta a 2 min andando del centro
Gracias por el trato!!!!
El desayuno 👌de 10