Hotel muy bien situado, en frente de una parada de metro, a cinco minutos de los principales sitios turísticos. La habitación q cogimos con cama doble y dos sofás camas, cada uno en una habitación ideal para ir con niños, muy amplia y cómoda. Cuarto de baño amplio y nuevo. El hotel es tan grande q la señal de wifi no llega bien a las habitaciones.
El desayuno perfecto, muy variado, nos cobraron lo mismo tanto a niños como a adultos. Y lo mejor el personal q trabaja allí, de 10, gente joven, educada, amable y con idiomas. Lo peor el suelo de la habitación de moqueta, creo q no pasaron aspiradora en los cuatro días q estuvimos, y las camas no las hacen, te echan la colcha por encima. No sé si será constumbre en Austria. Pero muy aconsejable, estuvimos muy comodos en el hotel, con el personal q trabaja allí y la ubicación.