El hotel es céntrico pero se ve muy viejo, probablemente hace 40 años fuera igual que ahora, sólo que sin televisión de pantalla plana. El internet es gratuito, con tickets para registrarse pero fui incapaz de coger señal en la segunda planta, en donde se encontraba mi habitación, con ninguno de los tres dispositivos que tenía, teniendo que bajar a recepción para poder leer mis correos, lo que es sin duda muy incómodo y un gran problema si se va por trabajo. Por lo demas, las habitaciones, aunque algo pequeñas, están limpias y el personal es amable.