La habitación estaba genial, pero hay cosas básicas que podrían estar mejor, como la puerta del baño, que es corredera y se queda una rendija abierta, no cierra del todo, el espacio para dejar la ropa no es muy útil si sois dos personas, tampoco tienes ni una silla a parte o un pequeño escritorio para dejar las cosas o trabajar, aunque esto lo puedes hacer en el resto de las instalaciones del hotel.
Aun así el hotel estaba muy limpio, el personal fue encantador (de hecho pregunté para salir un poco más tarde al día siguiente y no me pusieron problema alguno), la cama es cómoda y las cosas básicas que necesitas las tienes. Quizás recomendaría el sitio para estar un par de días como estuve yo y para ir solo. Con el tema del baño no se si me habría gustado ir con mi pareja (por mucha confianza que tengamos).
Está situado al lado de Codarts, de Doelen y al lado de la estación.