El espacio está bien situado, y tiene una vista estupenda del Duomo de Milano, tanto de día como de noche, a través de una ventanilla en la cocineta. El baño está remodelado, muy bien equipado, ha sido lo mejor. El edificio es antiguo.
La capacidad dice hasta 6 personas, sin embargo no hay comodidad pues el espacio es reducido. Nosotros éramos 6 y estuvimos apretados.
La atención tampoco ha sido expedita al ingreso, no nos contestaban el teléfono para avisar que llegaríamos tarde pues el tren se retrasó 81 minutos. Eso sí, para cobrar la multa fueron rápidos. A la llegada dijeron que nos abrirían y nunca contestaron al avisarles como lo pidieron. Solo porque otros huéspedes salieron y nos dejaron entrar pudimos acceder al edificio y ya después al depto con las instrucciones enviadas por mensaje.
Lo bueno es que a la salida nos resguardaron el equipaje hasta en la tarde.