Hotel básico, con instalaciones algo antiguas, pero con todas las comodidades necesarias, bien cuidado y situado en pleno centro. Todo estaba muy limpio. Desayuno aceptable. La Srta que estaba en recepción era muy amable. Nos explicó perfectamente donde podíamos aparcar, ya que hay un parking público a 2 minutos del hotel, de precio muy asequible (1€/hora hasta las 20:00 y la noche es gratis, al igual que los festivos). Además, pedí si nos podían hacer un té y nos facilitaron una tetera eléctrica, tazas, sobres de te... Lo recomiendo