Llegué a horas avanzadas de la tarde y habían vendido la habitación que había reservado (una doble a 450 pesos), por lo que me guardaron una king size como upgrade. Upgrade que pretendieron cobrarme por 150 pesos más, añadido a que había pagado en efectivo puesto que al llegar me comunicaron que no se había podido hacer el cargo en la tarjeta (al final resultó que sí). De modo que solamente pretendían devolverme 300 pesos, en vez de 450. Así, me estarían cobrando su error/mala fe (¿?) a 600 pesos.
Al final, como me tuve que quedar otra noche, añadí nada más otros 50 pesos (con lo que la king size acabó valiendo 500, no 600).
A parte de esto:
El hotel está situado en el mero centro de Valladolid. Es agradable y el personal es muy amable. La piscina es muy pequeña, pero está en un patio interior agradable para desayunar (si te lo traes) o tomar algo.
La habitación king size tiene una arquitectura interesante. La ventana del baño privado da a la piscina, mientras que la ventana de la habitación da a los baños compartidos de la recepción. He visto distribuciones parecidas en casas particulares de la zona.