Hotel a las afueras de Tours, junto a la autopista, con buenas habitaciones, personal amable. La piscina algo desatendida y el desayuno era caro (15 euros por persona, niños gratis) pero nos sorprendió que el llamado "desayuno express" (una bebida con tostada/bollería) sin siquiera poner platos sino servido en una bolsita, nos costó 30 euros (7,50 por persona, los niños sí pagaban). Nadie nos informó que pagaríamos lo mismo que por el buffet y que en nuestro caso siendo dos adultos y dos niños no nos compensaba.