La estancia fue de camino hacia Himeji. Por lo tanto doy como positivo la facilidad para entrar y salir desde la carretera. Ignoro la conveniencia para moverse dentro de Kobe.
El hotel en sí es el elemento principal de un complejo con tiendas, estación de tren, clínicas, restaurantes y un área dedicada a la moda.
Las habitaciones excelentes, el buffet del desayuno fue bastante completo y el onsen/spa es espectacular.
Algo que nos gusto, es que el checo-out lo tuvimos a las 12:00 a.m., frente a las 10:00 a.m. que parece la norma en los hoteles japoneses.
Si tengo que poner alguna objeción, diría que al ser un hotel tan grande y posiblemente de una cadena internacional, le faltaba algo de esa atención tan propia de Japón, siendo más occidental.