Hola, con muchas ganas de haber encontrado el ratito para dejar este comentario. Cuando llegamos a Casa de Yami y Wilber, bastó pocos minutos para desear quedarnos más días allí. La casa en plena naturaleza, un lugar silencioso donde el descanso es maravilloso, muy cerca a pie del centro de Viñales, restaurantes etc. La habitación suuuper adaptada para que la comodidad sea lo principal , un pequeño frigorifico con agua, bebida etc, que nos dejó Yami para cualquier necesidad ( esto se agradece mucho, tener agua fria en casa para disponer de ella... sin olvidar que el calor de alli es complicado en ocasiones y la hidratacion es fundamental) camas cómodas, aire acondicionado y ventiladores, la ducha amplia. Todo con las necesidades más que cubiertas, y luego... ufff los desayunos. Aún los recuerdo y deseo sentir esos sabores de nuevo. Yami es una genia en la cocina, todo lo hace ella, los pasteles, el pan, la leche de las vacas de su familia, todo ecólogico, rico y con mucho amor. El paseo a caballo con Wilber,fue muy chulo,lo pasamos en grande. Sin duda, si vas a Viñales, super recomendado que te alojes con ellos, la experiencia no te dejará indiferente.
Abrazos familia, os queremos mucho Pilar y Jose