Tuvimos una estancia genial en este ryokan. La habitación familiar (con baño propio) era amplia y muy cómoda, y el onsen, aunque no muy grande, excepcional. Por supuesto, todo muy limpio, como es norma en Japón . Mención especial para la amabilidad de la señora que nos atendió. Y la ubicación genial, al lado del mercado de Omicho, y a unos 10 minutos andando de la estación y del castillo de Kanazawa. Muy muy recomendable