Nos decidimos por este hotel ya que estaba supuestamente cerca del downtown y incluia el desayuno a un precio muy razonable. Cuando llegamos alli nuestra primera sorpresa fue que NO NOS DABAN DE DESAYUNAR. Nos tuvimos que buscar la vida para desayunar al dia siguiente, y eramos dos parejas con cuatro niños pequeños.
Las habitaciones estaban sucias, descuidadas, un horror. CAmas con sabanas quemadas por cigarrillos, baños con jabones usados en la bañera, y pelos en el inodoro, goteras, cabaceros de cama arrancados de la pared, cortinas agujereadas o directamente sin cortinas.
Desgraciadamente habiamos reservado dos noches, en diferentes fechas, y pudimos ver de todo tipo de cochinadas. En el lobby no habia servicios, y los de las habiitaciones daban asco!!
Las camas tenian sabana bajeras, pero no la sabana de arriba. Directamente, una manta, que no quiero ni pensar por cuanto huespedes habra pasado !!