El lugar es muy bonito, se oyen los pájaros todo el día y hay muchas áreas verdes y actividades.
No me gusta tener que instalar apps en mi teléfono, para una estancia o para entrar a ella, además de que tarda mucho y acababan teniendo que abrir los guardias.
El equipamiento de la cocina solo tiene cubiertos para una persona, no tiene nada para lavar los platos (jabón, esponja).
Deberían tener grifos y regaderas ahorradoras.
El área de alberca está mal ventilada, pero la alberca está perfecta en temperatura.
El servicio de meseros en el restaurante es lento y se equivocan en detalles de la orden. La comida esta bien, aunque calidad:precio, es cara